Estos días viajar en metro es diferente: más colorido, más oloroso, más sonoro, más agobiante, más alegre... y más católico. ¿De dónde ha salido toda esta gente? Lo único que sabemos es a qué han venido: a ver al Papa.
Se respira un ambiente diferente, mezcla de mundial de fútbol y concierto de Justin Bieber: atuendo para la ocasión, canciones que todos entonan orgullosos y banderas, muchas banderas... No es fácil percibir la diferencia con los hinchas futboleros o las fans enloquecidas de cualquier grupo adolescente.. De hecho, no me extrañaría que algún despistado preguntara "¿Y qué canta ese tal Benedicto?", y que algún otro contestara "Iba yo de peregrino y me cogiste de la mano".
Está de moda criticar, y para ser "progre" es requisito indispensable indignarse ante la venida del Papa. Pero no es coherente que la misma gente que llama frikie a cualquiera de estos chavales, se pase horas esperando para entrar a un concierto, compre camisetas de ACDC, conozcan todas sus canciones y les sigan allá donde vaya. Todo me suena tan parecido...
No voy a gritar entusiasmada "Viva el Papa", son muchas las cosas que no comparto con este tema. Pero estos días veo a mucha gente feliz, y no voy a ser yo quien lo critique.
Un Metro de Inspiracion
jueves, 18 de agosto de 2011
jueves, 28 de julio de 2011
Sorpresas...
En el submundo del que venimos hablando también existen las sorpresas, y las casualidades.
Hoy ha sido uno de esos esacasos días en los que entre el anonimato de los viajeros, unos ojos conocidos han buscado los míos. Curioso que, cuando hace tiempo que no ves a un amigo parece que le quieres más. Que pena que haga falta la distancia, pero que bueno que ésta no haga el olvido.
Hoy mi entrada va por esas cuatro personajillas que hicieron del master una experiencia inolvidable, por ese equipo perfecto que algún día llegará lejos...
Hoy ha sido uno de esos esacasos días en los que entre el anonimato de los viajeros, unos ojos conocidos han buscado los míos. Curioso que, cuando hace tiempo que no ves a un amigo parece que le quieres más. Que pena que haga falta la distancia, pero que bueno que ésta no haga el olvido.
Hoy mi entrada va por esas cuatro personajillas que hicieron del master una experiencia inolvidable, por ese equipo perfecto que algún día llegará lejos...
viernes, 22 de julio de 2011
Morfeo también viaja en metro
Pido perdón por mi abandono temporal, pero he desarrollado una habilidad de la que nunca me creí capaz: dormir en el metro y no pasarme de estación. Siempre me había dado envidia esa gente que sumergida en sus sueños subterráneos, abría los ojos en el momento preciso. Y ahora, de repente, esa habilidad se apodera de mi.
Creo haber llegado a comprender el funcionamiento de esta técnica y la clave de su efectividad. Se trata de un sueño consciente en el que tu mente duerme, pero tus sentidos no. Eres capaz de escuchar una conversación, percibir un olor... y en consecuencia, percatarte de la proximidad de tu estación.
Si hasta ahora me dedicaba a observar comportamientos, con morfeo como compañero de vagón me sumerjo en un estado de narcotismo con el que espero poder aportar una nueva visión del subterráneo.
Prometo novedades. Morfeo ya tiene su abono transportes.
Creo haber llegado a comprender el funcionamiento de esta técnica y la clave de su efectividad. Se trata de un sueño consciente en el que tu mente duerme, pero tus sentidos no. Eres capaz de escuchar una conversación, percibir un olor... y en consecuencia, percatarte de la proximidad de tu estación.
Si hasta ahora me dedicaba a observar comportamientos, con morfeo como compañero de vagón me sumerjo en un estado de narcotismo con el que espero poder aportar una nueva visión del subterráneo.
Prometo novedades. Morfeo ya tiene su abono transportes.
martes, 21 de junio de 2011
Veraneando en Madrid
Hoy empieza el verano, aunque hace ya un mes que nos pusimos los zapatos sin calcetines, y un par de semanas que desenpolvamos las sandalias. Sí, hoy empieza el verano, aunque mañana no vaya a la piscina ni tenga esas ansiadas vacaciones.
Pero es igual, alguien dijo que hoy era el sosticio de verano, y las noticias tienen cubierta media hora con esta esperada y cotidiana novedad.
Son muchas las señales que nos avisan de la llegada de esta nueva estación: las coletas improvisadas, las tiritas en los pies, las rojeces (que no rubores)...Es momento de afrontar la blanca secuela del invierno y enseñar esas piernas que tanto tiempo llevan a la sombra.
Y cómo no, el verano no sólo ha llegado al Corte Inglés, sino que también ha llegado al metro de Madrid: hace tiempo que se sufren los sudores mañaneros y que el plano de metro cubre la segunda función de abanicar acaloradas señoras. Supongo que esto también es veranear, o por lo menos la parte de veranear que este año conoceré...
¿A dónde va la primavera cuando llega el verano? Yo me voy para allá...
Pero es igual, alguien dijo que hoy era el sosticio de verano, y las noticias tienen cubierta media hora con esta esperada y cotidiana novedad.
Son muchas las señales que nos avisan de la llegada de esta nueva estación: las coletas improvisadas, las tiritas en los pies, las rojeces (que no rubores)...Es momento de afrontar la blanca secuela del invierno y enseñar esas piernas que tanto tiempo llevan a la sombra.
Y cómo no, el verano no sólo ha llegado al Corte Inglés, sino que también ha llegado al metro de Madrid: hace tiempo que se sufren los sudores mañaneros y que el plano de metro cubre la segunda función de abanicar acaloradas señoras. Supongo que esto también es veranear, o por lo menos la parte de veranear que este año conoceré...
¿A dónde va la primavera cuando llega el verano? Yo me voy para allá...
martes, 7 de junio de 2011
Tic, tac...
Son las 9:30, y según mi reloj llego 10 minutos tarde al trabajo. Pero según el reloj de la señora sentada a mi lado, nadie me echará en cara llegar tarde, e incluso puede que sea la primera en preparar café en la oficina. Según el móvil del chico que va a mi izquierda también llegaré a mi hora.
Me he dado cuenta que el tiempo y yo tenemos una relación un tanto extraña… Y creo que la razón de tan peculiar vínculo es mi necesidad de sentir que soy yo la que tiene el control, cuando por todos es sabido que el tiempo no se puede controlar, simplemente pasa y no puedes hacer nada para evitarlo.
Pero en mi afán por controlar este anárquico elemento he desarrollado una serie de costumbres que me permiten sentir este pequeño y ficticio poder:.
Por ejemplo, mi reloj va siempre 10 minutos adelantado. Y yo lo sé. Sé que la hora que marca mi reloj es errónea, y calculo automáticamente la hora real, por lo que podríamos decir que este “adelantamiento” no quita ni suma puntos a mi carnet de puntualidad. Pero me hace sentir segura, soy yo la que va por delante del tiempo, soy una especie de viajera al futuro, aunque sólo vaya 10 minutos por delante.
Otra de mis artimañas en mi afán por controlar el tiempo se produce por la mañana, cuando mi despertador suena 1 hora antes de lo debido. Pasa lo mismo, yo sé que no es la hora, pero necesito un aviso. Así la verdadera hora de levantarme no me pillará con las defensas bajas. Cierto es que aquí se mezcla un toque de pereza y la frase que muchos habremos dicho “todavía puedo dormir un rato más”. Pero en mi caso, creo que todo está relacionado con ese afán por controlarlo todo.
Querido tiempo, conmigo lo vas a tener complicado. Pasa, pasa… que yo te saco ventaja.
jueves, 19 de mayo de 2011
¿Qué me pongo?
¿Qué elemento une a ricos y pobres? ¿A hombres y mujeres? ¿A españoles, chinos y sudamericanos? ¿A jóvenes y mayores?... Los pantalones vaqueros.
Si te paras a pensar, poquitas cosas son tan universales como esta prenda de vestir, que unos usan para trabajar en el campo y otros como elemento fashion-chic de un look "arreglao pero informal".
En un mismo vagón de metro he visto a todos estos personajes: fontanero con vaqueros, pija con vaqueros, chino con vaqueros, abuelo con vaqueros acompañando a su nieto con vaqueros... Lo único que distingue a unos de otros es la etiqueta, que la mayoría de las veces no se ve, y por supuesto el precio de esta etiqueta.
La verdad es que la forma de vestir que se ve en el subterráneo es bastante osccura, como los túneles que vamos atravesando de estación en estación. Pero siempre, entre esa marea gris, hay alguien que destaca: una camisa de flores hawaianas, unos pantalones rojos, o unos calzoncillos fosforitos asomando por el pantalón caído de alguien que está deseando llegar a casa para ponerse el pijama a la altura correcta y poder andar con normalidad.
Pero yo hoy me he encontrado con una valiente. Valiente, o pobre... creo que me decanto por la segunda opción. Una señora muy arreglada, con un vestido rojo fuego y un elegante o llamativo (creo que también me decanto por la segunda opción) tocado "Made in China". Iba acompañada de su trajeado marido , lo sé porque iba cogida de su brazo, y mi hipótesis principal es que se dirigían a una boda. De ahí lo que decía de pobre, porque ir a una boda en metro... no es algo que se vea todos los días. Aunque tal y como están las cosas no descarto ver a una novia intentando entrar en un vagón y peleando por que no le pisen el vestido.
Pues bien, esta arreglada pareja se ha convertido en el centro de atención. Y es que salirse de la norma tiene una cualidad intrínseca: que te miren. Aquí vemos la importancia del contexto, o más bien de salirse de él. Aunque probablemente, este contexto también sea económico: "Si vas en el metro es porque no tienes mucho dinero, así que vístete como tal". Pobre mujer, hoy ha entendido que la sección de vestidos del Corte Inglés y el metro de Madrid no son compatibles.
Así que después de todos estos aprendizajes, propongo una idea creativa para BuyVip, una tienda online especializada en ropa de lujo a precios asequibles. Sí, ropa de lujo a precios asequibles es algo contradictorio, pero ya sabéis, "Antes muerta que sencilla", y "Antes no como que quedarme sin mis Manolo".
Si te paras a pensar, poquitas cosas son tan universales como esta prenda de vestir, que unos usan para trabajar en el campo y otros como elemento fashion-chic de un look "arreglao pero informal".
En un mismo vagón de metro he visto a todos estos personajes: fontanero con vaqueros, pija con vaqueros, chino con vaqueros, abuelo con vaqueros acompañando a su nieto con vaqueros... Lo único que distingue a unos de otros es la etiqueta, que la mayoría de las veces no se ve, y por supuesto el precio de esta etiqueta.
La verdad es que la forma de vestir que se ve en el subterráneo es bastante osccura, como los túneles que vamos atravesando de estación en estación. Pero siempre, entre esa marea gris, hay alguien que destaca: una camisa de flores hawaianas, unos pantalones rojos, o unos calzoncillos fosforitos asomando por el pantalón caído de alguien que está deseando llegar a casa para ponerse el pijama a la altura correcta y poder andar con normalidad.
Pero yo hoy me he encontrado con una valiente. Valiente, o pobre... creo que me decanto por la segunda opción. Una señora muy arreglada, con un vestido rojo fuego y un elegante o llamativo (creo que también me decanto por la segunda opción) tocado "Made in China". Iba acompañada de su trajeado marido , lo sé porque iba cogida de su brazo, y mi hipótesis principal es que se dirigían a una boda. De ahí lo que decía de pobre, porque ir a una boda en metro... no es algo que se vea todos los días. Aunque tal y como están las cosas no descarto ver a una novia intentando entrar en un vagón y peleando por que no le pisen el vestido.
Pues bien, esta arreglada pareja se ha convertido en el centro de atención. Y es que salirse de la norma tiene una cualidad intrínseca: que te miren. Aquí vemos la importancia del contexto, o más bien de salirse de él. Aunque probablemente, este contexto también sea económico: "Si vas en el metro es porque no tienes mucho dinero, así que vístete como tal". Pobre mujer, hoy ha entendido que la sección de vestidos del Corte Inglés y el metro de Madrid no son compatibles.
Así que después de todos estos aprendizajes, propongo una idea creativa para BuyVip, una tienda online especializada en ropa de lujo a precios asequibles. Sí, ropa de lujo a precios asequibles es algo contradictorio, pero ya sabéis, "Antes muerta que sencilla", y "Antes no como que quedarme sin mis Manolo".
sábado, 14 de mayo de 2011
Discreta, pero eficaz
En uno de mis intensos viajes en metro me percaté de un detalle, y lo vengo observando desde hace tiempo, o más bien escuchando: los distintos tipos de melodías de móvil. ¿Cuántas distintas podríamos encontrar? Me atrevería a decir que las mismas que personas... El clásico ring ring, la última canción de Lady Gaga, unas risas de bebé...
Y una vez que he escuchado varios de estos tonos, por no decir muchos, me atrevo a escribir mi primer razonamiento: CON UNA SIMPLE MELODÍA DE MÓVIL PODEMOS DESCIFRAR LA PERSONALIDAD DE SU DUEÑO.
¿Cómo es una persona que utiliza un típico "Ring Ring"? Tradicional, probablemente tímido,y alguien al que no le gusta arriesgar ni llamar la atención. A esta melodía seguramente le acompañará una indumentaria discreta, y esa persona apartará la vista cuando le mires a los ojos.
¿Y una persona que utiliza el último Hit de los 40Principales? Actual (que no moderno), sociable, seguramente le gustará estar a la moda (comercial) y cambiará la melodía de su móvil tanto como sus gustos musicales. A estas personas no podrás mirarlas a los ojos, porque seguramente estarán sumergidas en algún aparato electrónico como puede ser un MP3.
¿Y aquel que utiliza el himno de España? Será una persona tradicional, orgullosa de sus orígenes, sin problemas de timidez y muy probablemente complementará esta musiquita con una bandera de España en la muñeca. Este tipo de personas te mirarán a los ojos, y serás tú el que tengas que apartar la mirada.
Pues bien, analizados distintos perfiles, me pongo a pensar en mí misma... Y para mi sorpresa descubro que llevo años usando el vibrador del móvil. Siempre.En un primer momento, pienso "¿será que no tengo personalidad?". Pero enseguida encuentro la respuesta:
YO SOY UNA PERSONA DISCRETA, PERO EFICAZ. No me gusta sobresalir por mis formas, en todo caso por mis méritos. Puedes llamar la atención, gritar muy alto, que con el actual barullo social, nadie te escuchará. Y todo se quedará en una llamada perdida al éxito...
Me voy a permitir dar un consejo, sólo uno. Seguramente todos hemos visto personas a las que les suena el móvil y se apresuran a apagarlo porque la melodía que usan les hace sentir ridículos y avergonzados. Que no te pase lo mismo. NO INTENTES SER LO QUE NO ERES.
Si como yo, utilizas el vibrador a modo de melodía, necesitarás a tu lado a personas atentas que sepan descubrir tu verdadero potencial. Personas sensibles a los pequeños detalles, y que no se dejen engañar por aquel que grita más alto. O por aquel que tiene la melodía de móvil más estrafalaria.
Si lo que persigues es hacer vibrar a la gente, LA LLAMADA AL ÉXITO ESTA VEZ NO SERÁ PERDIDA.
Y una vez que he escuchado varios de estos tonos, por no decir muchos, me atrevo a escribir mi primer razonamiento: CON UNA SIMPLE MELODÍA DE MÓVIL PODEMOS DESCIFRAR LA PERSONALIDAD DE SU DUEÑO.
¿Cómo es una persona que utiliza un típico "Ring Ring"? Tradicional, probablemente tímido,y alguien al que no le gusta arriesgar ni llamar la atención. A esta melodía seguramente le acompañará una indumentaria discreta, y esa persona apartará la vista cuando le mires a los ojos.
¿Y una persona que utiliza el último Hit de los 40Principales? Actual (que no moderno), sociable, seguramente le gustará estar a la moda (comercial) y cambiará la melodía de su móvil tanto como sus gustos musicales. A estas personas no podrás mirarlas a los ojos, porque seguramente estarán sumergidas en algún aparato electrónico como puede ser un MP3.
¿Y aquel que utiliza el himno de España? Será una persona tradicional, orgullosa de sus orígenes, sin problemas de timidez y muy probablemente complementará esta musiquita con una bandera de España en la muñeca. Este tipo de personas te mirarán a los ojos, y serás tú el que tengas que apartar la mirada.
Pues bien, analizados distintos perfiles, me pongo a pensar en mí misma... Y para mi sorpresa descubro que llevo años usando el vibrador del móvil. Siempre.En un primer momento, pienso "¿será que no tengo personalidad?". Pero enseguida encuentro la respuesta:
YO SOY UNA PERSONA DISCRETA, PERO EFICAZ. No me gusta sobresalir por mis formas, en todo caso por mis méritos. Puedes llamar la atención, gritar muy alto, que con el actual barullo social, nadie te escuchará. Y todo se quedará en una llamada perdida al éxito...
Me voy a permitir dar un consejo, sólo uno. Seguramente todos hemos visto personas a las que les suena el móvil y se apresuran a apagarlo porque la melodía que usan les hace sentir ridículos y avergonzados. Que no te pase lo mismo. NO INTENTES SER LO QUE NO ERES.
Si como yo, utilizas el vibrador a modo de melodía, necesitarás a tu lado a personas atentas que sepan descubrir tu verdadero potencial. Personas sensibles a los pequeños detalles, y que no se dejen engañar por aquel que grita más alto. O por aquel que tiene la melodía de móvil más estrafalaria.
Si lo que persigues es hacer vibrar a la gente, LA LLAMADA AL ÉXITO ESTA VEZ NO SERÁ PERDIDA.
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